¿Cómo actúa la cafeína?

La cafeína te aumenta el nivel de alerta mental y te ayuda a estar

concentrado. Pero también puede causar ansiedad, estómago

revuelto, dolores de cabeza y nerviosismo. La cafeína también

puede dificultar que concilies el sueño. La forma en que una

persona reacciona a la cafeína depende de su edad, su peso, su

género y su sensibilidad a la cafeína.

La sensibilidad a la cafeína es la cantidad de cafeína que causa

síntomas en una persona. Es algo que varía de una persona a otra.

La gente que ingiere mucha cafeína de forma regular desarrolla

enseguida una menor sensibilidad a esta sustancia. Esto significa

que necesita una cantidad mayor de cafeína para lograr los mismos

efectos.





¿Cafeina?

La cafeína es una sustancia que se encuentra de forma natural en las hojas y las semillas de muchas plantas. También la puede fabricar el ser humano y añadirla a algunos alimentos y bebidas. La cafeína es una droga porque estimula el sistema nervioso central, aumentando el nivel de alerta. A la mayoría de la gente, la cafeína le produce una "inyección" de energía y una mejora del estado de ánimo, ambos de carácter temporal.




Beneficios para la salud

El café también trae ciertos beneficios para la salud que se han

comprobado según estudios científicos, tales como:

- Se disminuye el riesgo de sufrir Parkinson

- Reduce el riesgo de padecer Alzheimer y demencia 

- Baja el riesgo de suicidio

- Menor riesgo de cánceres de boca y de garganta

- Reducción del riesgo de derrames cerebrales en personas mayores


¿Que genera el café en nuestro cuerpo?

    El corazón late más rápido

·    Las pupilas se dilatan

·    Aumenta la presión arterial

·    Se libera agua y sal de extra al orinar

·    Incrementa la liberación de ácido en el estomago

·    Las vías aéreas se abren más

·    Los músculos se tensan





¿Cómo puedo reducir el consumo de la cafeína?

Si estás tomando demasiada cafeína, te interesa reducirla. Para evitar los síntomas de abstinencia, lo mejor que puedes hacer es ir reduciendo su consumo lentamente.Sustituye los refrescos que contienen cafeína y el café por bebidas que no contengan cafeína, como el agua, el café descafeinado, los refrescos descafeinados y los tés sin cafeína.

Empieza llevando un registro de la cantidad de bebidas con cafeína que consumes al día. Luego,reemplaza una de esas bebidas por una bebida alternativa sin cafeína.Sigue haciéndolo durante una semana entera; luego, sustituye otra de tus bebidas diarias con cafeína por otra que no contenga cafeína y continúa así durante una semana más.

Hazlo durante tantas semanas como sea necesario hasta que tu consumo diario de cafeína se limite a una bebida con cafeína al día, o incluso menos.